Certificación Profesional

ANTECEDENTES DE LA CERTIFICACIÓN

A raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN-TLC), quedó integrado el Capítulo XII sobre Servicios Profesionales, de tal suerte que los tres países miembros, México, E.U.A. y Canadá alentaron a los organismos pertinentes en sus respectivas jurisdicciones para analizar la forma de cumplir con el enunciado del Capítulo mencionado, relativo al del reconocimiento mutuo de las capacidades y autorizaciones para ejercer, que cada Arquitecto tiene en su país, para ser reconocidas en los otros dos países.

El procedimiento acordado entre los tres países, es que, además de reconocer los títulos, licencias, registros o autorizaciones, exige acreditar una experiencia de 10 años de ejercicio profesional en el país de origen de cada profesional. Para tales efectos se diseño un proceso de certificación de la práctica profesional, que avalaran las organizaciones gremiales de cada país representativas de los profesionales, que en nuestro caso recayó en la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (FCARM), con la colaboración de la Asociación de Instituciones de la Enseñanza de la Arquitectura (ASINEA).

El proceso de certificación se organizó dentro de la Federación a través del Consejo Nacional del Registro de Certificación (CONARC), organismo dependiente de la FCARM, mismo que en lo sucesivo se denominara Consejo Nacional de Registro de la Certificación Profesional.

A pesar de no haberse puesto en práctica el protocolo acordado entre los tres países del TLC por múltiples razones, la FCARM implementó un proceso para esa certificación en razón de otros tratados internacionales, a saber:

• MEXICO-UNION EUROPEA (2001)

• COOPERACION ECONÓMICA ASIA-PACIFICO (2005)

Para el primer caso se pide la demostración de una experiencia de 5 años de ejercicio profesional y 7 años para el segundo.

El proceso de certificación original aprobado en Torreón, Coah., en la Asamblea de la FCARM en el año 2007 se puso a revisión, resultando que en la Asamblea de la FCARM llevada a cabo en Junio del 2009 en Monterrey, N. L., se sometió a consideración una nueva propuesta que modifica la acción de certificar, para que sean los Colegios los que certifiquen a través de sus propios Comités Certificadores, no dictaminadores, y no el CONARC, quedando éste solo como entidad de registrador de las certificaciones, otorgando la constancia respectiva; se suprimen definitivamente los Comités Regionales, resolviéndose en la Asamblea mencionada que siendo un proceso perfectible y para hacerlo más ágil, exhortar a los Colegios a hacer las propuestas que juzguen convenientes para el mejoramiento continuo de este proceso.

Se visualiza la Certificación Profesional como un medio de reconocimiento a nivel nacional, ámbito natural para el desempeño profesional, siendo también un proceso que busca la posibilidad de concretar negocios, tanto en México como en los países firmantes del TLCAN-TLC, con beneficios para cualquier arquitecto mexicano certificado.